lunes, noviembre 12
Puerto todo me lo das
Esta cuidad gris, llena de humos y conversaciones absurdas, me tiene enamorada. Caminar entre sus calles es una odisea cada vez más extraordinaria. No deja de regalarme sorpresas cándidas y nuevos colores. Me alimenta de susurros, en las noches tibias y, de silbidos, en las tardes de tormenta.
Cuidad sublime todo me lo das, sin pedir nada más que mi amor incondicional, de una noche pasajera. Eres la amante perfecta. La duda nunca se ha paseado por mis adentros. Estoy aquí contigo y planeo seguir bebiendo de tu elixir. Navegar entre cada uno de tus parajes hasta poder sentir que somos una.
Buenos tiempos, Buenos Aires.
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