Soy el sol y la luna y las estrellas y los bosques y los mares y las montañas

Una anti sistémica joven, que dejo de ser adolescente hace un par de años. Escribe un blog, que nadie lee, con tristes intenciones de ser talentosa. Con grandes secretos como: un lunar en el dedo gordo del pie, al cual ama con locura, desde que le dijeron que era un triangulo (pero que parecía una basura). Confundida por no sentir la necesidad, de hablar con desconocidos o de llamar la atención en medio de una habitación llena de mujeres, con vestidos largos. Tiene sueños eróticos con hombres mayores de 70 años y confusas fantasía sobre subir al tren, que un joven la mire detenidamente y le diga al oído "Nunca te olvidaré".


Llena su estomago con angustias de temores futuros y algo de paracetamol, mezclado con gin. Espera un respuesta lejana.

- Espera.
- Esperá.
- Mirame a los ojos y vomitame una respuesta.
- Mirá.
- No voy a soportar más incoherencias. Toma tus acentos burdos, tus camisetas rasgadas y cierra la puerta.
- Si, sólo eso quería. Un poco de pasión y tempestad.
- Agrega todos tus fetiches en la maleta y déjame dormir desnuda.
- Dejáme.

"Hoy lanzo una piedra al vació. Soy nadie, pero merezco todo y lo quiero ya". Ella no tenía ningún sentido del orden, ni esperaba comprensión, pues ser incomprendida era parte de su encanto.

Así se sentó en el vagón más oscuro, mirando su lunar y cantando en voz alta...

volare oh oh...

Toda persona anonima es perfecta.

 

A. P.

Antonio Porchia

                          Triste eres menos triste. Quédate triste.

Cerca de mí no hay más que lejanías.

Cuando me hiciste otro, te dejé conmigo.

Cuando busco mi existencia no la busco en mí.

No estoy de más en ninguna parte porque no me cuento en ninguna parte.

Te ayudaré a venir si vienes y a no venir si no vienes.

Y si todavía encuentras algo, no has perdido todo. Te falta perder algo todavía.

El sol es lo exterior de todas las noches y de todos los fríos.

A veces, de noche, enciendo una luz, para no ver.

Cuantos cansados de mentir se suicidan en cualquier verdad.

Cuando me hiciste otro te dejé conmigo (...)

yo

Por sus poros

Caminando en una calle maltrecha de la capital, trataba de esquivar los baches. Esas imperfecciones molestas para los automovilistas, pero hipnotizantes para los transeúntes ligeros de alma. El vértigo reaparecia, ese deseo eterno de entregarse a la profundidad la estaba colonizando. El alma. el corazón,  la locura, no podía decir con seguridad si era una o todas, pero era real. La falta de conexión entre sus pensamiento, era cosa del día a día, mas hoy había que dejar un estamento. La verdad era una y con letras la anclaría en un pedazo de historia.

- He amado, con pasión y entrega desmedida. Lo di todo, sin esperar recompensa profunda. Mi vida la deje en un pupitre y agradezco haber sido escuchada. Caminé de la mano, con un inmenso pavor a la soledad. Hoy miró atrás y sé que valió la pena, pues la felicidad se mide en recuerdos cálidos.Hay dichas que se callan, pero hoy no habrá gritos ahogados. Amé y no se termino.

AME Y NO SE TERMINO.

Siguió deambulando sin saber el destino, solo avanzo. Pensamientos de sabores ácidos y dulces la llenaban de esperanza. Se sentó en una esquina prendió un cigarro y miro las hormigas pasar.

- Si, el amor es uno, pero es mio para darlo a quien yo elija. El único "alguien especial" soy yo. Compartir ese extraordinario ser con algún compañeros de viaje. No temer a la soledad, pues ella sólo juega contigo. Hoy puedo decir satisfecha, mi corazón no se rompe, ni  se entrega, porque es enorme y es mio.

Sola termino el trecho entre su divagación y su hogar. Tranquila prendió la cocina. Sabía que no era un error, solo empezaba a amar con jubilo la vida. Y no importaba lo que dijeran no podían romper su coraza. Las mariposas ya no estaban en su estomago, sino que salían por sus poros.

Dormir me hace pensar de más

Despertó junto a un pila de ropa y un peluche sin oreja, en la esquina, que la miraba con desdén. Siempre que la noche la envolvía con vicios y traición, al día siguiente no podía soportar el reflejo que le ofrecía el espejo. Aunque esta mañana era bastante placentera, habían truenos. No había  nada que amara más que ese retumbar en su pecho cuando rompían los truenos. Salió al patio, se quedo sola, mojada y desgastada, pero satisfecha como una colegiala enamorada.

Hielo es lo que tengo en las entrañas

Esos momentos en que dicen que tengo super poderes.
Es cuando me doy cuenta que puedo llegar a ser cruel y letal.
Fría, calculadora, despiadada y llena de ese placer ácido exquisito.
Caminar tres pasos adelante puede ser la tortura más elaborada, pero a la vez la mas solitaria.