La primera vez que entre a los patos, sentía que estaba viajando en el tiempo.
Ese amarillo sucio y poroso, me enamoro.
El pasillo oscuro lleno de moho, la escalera negra vestida de telarañas, todo era envolvente y extasiante. Pero ese color amarillento que me baña en las mañanas, siempre sera mi predilecto.
Los patos me dan fuerza, y a la vez me atrapan.
Amo esta foto, su color, el gato curioso, la jako lavando la loza.
La foto debería ser al revés, con el gato lavando la loza.
ResponderEliminarkjakakjakjakjkakakakjkaj enfermo.
ResponderEliminarNo podría vivir con un gato lavador de loza, moriría de un aneurisma de tanta risa.