Ser una señorita, siempre limpia, suave, perfumada y dispuesta a decir que si.
No, yo soy diferente a mi no me interesan las sometidas mujeres de la casa, pero viste a
esa, lo gorda que esta. Soy mucho mejor que ella.
Pero si somos todas feministas, anarquistas, lesvianas y veganas.
Un poco harta de las pretenciones, todas y todos escupen al cielo. la inconsecuencia es el plato predilecto de los más apasionados.
Vayanse al demonio viva el consumismo y la television.
Mejor guardense sus comentarios, si no pueden superar la belleza del silencio.